Ingredientes: tomates, agua y aceite.
Preparación: En primer lugar deberá poner a secar los tomates en un cañizo para
que, con la colaboración del sol, vayan perdiendo toda el agua
y queden pobres de apariencia. Cuando estén secos déjelos reposar toda
la noche en agua tibia. A la mañana siguiente póngalos
a freír en una sartén con abundante aceite caliente. Los tomates
recuperan todo el espíritu del verano condensado y potenciado
con la fritura.
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